lunes, 25 de agosto de 2008

Jigging Cantábrico, ¿pez visto o moradores?


Lo sé. Está claro que no se entiende nada del título. Con "pez visto" me refiero a pescar sobre bolas de engado importantes, donde es probable la presencia de depredadores. A "pez visto" el Jigging en el Cantábrico nos está proporcionando bastantes y buenos abadejos, algunas lubinas y menos San Martiños (al menos a mí). Con "moradores" me refiero a pescar los peces que "viven ahí" aunque no se vea pez pasto en la sonda, simplemente sabemos que esa marca o ese fondo tiene determinado tipo de especies como meros, pargos o besugos. Esto es simplemente una reflexión en alto, la única conclusión a la que llego es a que no sé nada (como la mayoría de veces que trato de profundizar en otros temas relacionados con la pesca, como las mareas, los colores, el movimiento de los señuelos, etc) pero bueno, para aquellos que creen que la pesca a Jigging es algo más que poner un trozo de plomo y bailar el "cruzaito" pues a ver qué opináis.

Desde primeros de marzo típicamente la presencia de engados es relativamente probable y enseguida empezamos a conseguir resultados decentes. Sin embargo, y aunque es una pesca que me encanta, nos limita un poco en el abanico de especies disponibles, básicamente las 3 que comentábamos al principio: abadejos, lubinas y san martiños. Si queremos buscar otras piezas como pargos, meros o dentones, ¿debemos pescar de otra manera?. No lo sé, pero lo que sí sé es que a Jigging he pescado algunos pargos y siempre lo he hecho sin engado en sonda, simplemente una piedra que me pinta bien, solitaria y en medio de un arenal, le pegas una prueba y bingo. Lo mismo me ha pasado en invierno con los abadejos. Cuando no aparece una bola de engado ni poniendo el modo simulador en la sonda, unas buenas agujas profundas de repente te dan un par de piezas de trofeo. En mi caso el problema es que si la sonda no está marcando fuerte pesco con menos fe, a menudo tengo la sensación de que estoy perdiendo el tiempo y que todo el pescado debe estar a unas millas de distancia comiendo una bola gigante de furón o patexo. Sin embargo, ¿pescaremos algún día un buen mero o un Pargo potente pescando en bolas de patexo o furón? Pues a día de hoy yo creo que no (y seguro que en unos meses tengo que decir lo contrario ;-)), y que seguramente pescar con algo de frecuencia estos peces requerirá pescar "a ciegas", sin engado en la sonda pero sabiendo que estamos en un fondo adecuado para la especie perseguida. He probado esto con las fanecas y donde sé que están pues las saco a Jigging, y además siempre las más gordas. No es una especie de atractivo alguno para esta técnica pero demuestra que hay mas especies que pescar a Jigging y que probablemente la estrategia será diferente a la de perseguir los bolos de carnada.

Tengo algunas marcas de mero y he pasado por ellas, pero como la sonda no marca nada a los 15 minutos de prueba me falta la fe. Creo que voy a cambiar algunos días y a probar otras estrategias, y dedicaré algunas horas en esas zonas que sé seguro que tienen mero o besugos hasta que consiga resultados, esa será seguro la forma de ganar fe en pescar moradores sin ver una sonda de las que ponen nervioso.

domingo, 17 de agosto de 2008

Lubinas y Abadejos con vinilos



Después de tanto tiempo sin escribir me parece necesario volver con buen material, y creo que este artículo puede abrir una nueva línea para experimentar, seguro que si le dedicáis tiempo os proporcionará grandes satisfacciones. Será necesario un pequeño esfuerzo, porque los materiales (especialmente los boom) no son fáciles de conseguir y la técnica necesita su tiempo hasta dominarla suficientemente bien.

Esta técnica la descubrí hace tres años, al tiempo que llegó mi obsesión por los abadejos talla XL y cuando el Jigging me permitió acceder a ellos con cierta regularidad. Comencé a investigar cómo se pescan los abadejos por el mundo a través de Internet. Los ingleses los pescan bien y tienen unas zonas extraordinarias en el canal hacia Francia, también los noruegos tienen buen pescado y utilizan sus propias técnicas. He estado hablando con afortunados que pueden pescar en una jornada varias decenas de piezas de hasta 11 Kg y me han explicado mucho sobre este pez y cómo pescarlo. Algunas ideas no son aplicables a nuestros mares pero otras sí, y aunque aquí no tenemos la abundancia de piezas grandes que tienen ellos pues todos estos consejos nos pueden ayudar a mejorar el resultado de nuestras jornadas.

Gracias a la generosidad de algunos amigos que conocí a través de la red comencé a probar la pesca con vinilos empleando el "boom". Esta técnica resulta además un complemento ideal para el jigging que yo realizo, ya que en mi zona es frecuente que se levante el viento y aunque el ancla de capa frena bastante las derivas del barco, en algunas ocasiones resulta un poco engorroso e incómodo pescar y sin embargo son unas condiciones muy buenas para los vinilos.

Bien, el sistema es sencillo y muy efectivo, necesitaremos caña, carrete, hilo, boom, giratorios, plomos y vinilos. Hasta aquí nada nuevo ;-)


En el apartado cañas es recomendable que tengan una longitud superior a la de jigging convencional, esto es muy adecuado para que podamos manejar el aparejo en la bañera sin problemas, ya que normalmente desde el boom hasta el vinilo tendremos al menos unos 2 metros de bajo de línea. Yo al final me he decantado por una Shimano Antares de 20-30 lb, es una caña muy buena, con una puntera bastante blanda pero progresiva en dureza hasta el talón, He peleado con ella abadejos y lubinas de hasta 5 Kg sin ningún problema. Pesca especialmente bien con plomos de hasta 150 gramos pero también la he puesto con 300 gr de plomo en 120 metros de fondo y ha funcionado correctamente. Si tenéis una caña de Jigging por encima de los 2 metros también es una buena alternativa como primera aproximación.
En cuanto a los carretes no sé muy bien la razón pero desde un principio me he decantado por el tambor giratorio. He visto que los ingleses lo emplean habitualmente y de entrada he aprovechado para esta técnica un par de Shimanos que tenía para curricán, en concreto un TLD20 y un TLD25. La potencia y suavidad de estos carretes es extraordinaria y son realmente cómodos, un plomo pesado para bajar vinilos a 150 metros se recoge suavemente con un TLD20 por ejemplo. Normalmente los cargo con un trenzado de 20 a 30 libras que termino con 7 brazas de monofilamento al igual que hago en el montaje de Jigging convencional. Estos carretes tienen freno de palanca así que para largar se lleva la palanca al punto “free” y se deja caer el plomo hacia el fondo con el dedo en la bobina para controlar el descenso sin que la bobina se vuelva loca.

Llegados al fondo llevamos la palanca a la posición de “Strike” y a recoger. Es importante no poner la chicharra en el carrete ni durante el descenso ni durante la recogida, ya que sufriría muchísimo al estar permanentemente subiendo y bajando desde tanta profundidad.


El boom es un artilugio plástico que viene dividido en 3 piezas, la primera es un codo por el que se pasa el monofilamento final y donde lleva una grapa para colocar el plomo. Esta grapa nos permite cambiar rápidamente el peso del plomo en función de las necesidades. La segunda pieza es la que da longitud al boom, es un cilindro plástico y hueco de 25 a 50 cm. El hilo pasa por el nterior de este tubo. La parte final es la pieza por la que el monofilamente sale del boom y dispone de una muesca en la que puede prenderse el hilo al igual que en las pinzas de los profundizadores. Gracias a esta pieza podemos fácilmente variar la distancia entre el vinilo y el boom. ¿Por qué un boom? Pues porque sin esta preciada pieza de plástico al dejar caer un vinilo atado a un plomo hasta el fondo, cuando hablamos de 50, 80 ó 120 metros, el ramal del vinilo se enrollaría en la línea principal y sería imposible pescar. El boom permite:

a) Que el bajo que va al vinilo no se enrede en el descenso (cuanto más fondo más largo el boom).
b) Cambiar rápidamente el peso del plomo.
c) Ajustar a nuestro gusto el tramo de línea que hay desde el boom hasta el vinilo (típicamente desde 1 a 4 brazas).

El tramo final es fácil, repasamos:

El trenzado del carrete se ata a un monofilamento de 7 brazas y típicamente 30 libras. Este ramal se pasa por el boom y cuando asoma por la punta se le ata un quitavueltas. A continuación añadimos una braza de monofilamento y atamos el vinilo. Si queremos pescar con solamente una braza entre el vinilo y el boom no necesitamos hacer nada pues el giratorio hace de tope en el boom, si queremos dejar dos brazas pues pasamos parte del tramo de 7 brazas por el boom y cuando tenemos la distancia buscada entre el boom y el vinilo prendemos el hilo en la punta del boom empleando la grapa. La longitud del tramo entre el boom y el vinilo depende de la corriente o la deriva, si es fuerte podremos poner tramos más largos. El grosor del tramo final depende más del pez objetivo, yo empleo un 0,50mm para el abadejo y un 0,35mm para la lubina.




En cuanto a los vinilos hay ya mucha variedad en el mercado. Es un señuelo relativamente barato así que podemos hacernos con una pequeña colección en diferentes colores y tamaños. Yo empleo los que he puesto en las fotos, la mayoría son Storm que podéis encontrar en cualquier tienda que tenga productos Normark. Si vais a pescar profundo recordad que los colores se pierden con la profundidad con lo que los modelos fosforescentes pueden resultar una opción interesante.

En acción de pesca es importante ayudar al boom a realizar su trabajo, por ello largaremos siempre el vinilo al agua primero y por la banda de barlovento, dejamos que se vaya estirando el bajo hasta llegar al boom y cuando está estirado largamos el boom y dejamos que el aparejo vaya buscando el fondo poco a poco gracias al plomo, con el carrete en Free, sin chicharra y controlando el la velocidad de giro del carrete con el dedo.

Este sistema es muy efectivo con las lubinas cuando están en 15-30 metros y vale para pescar abadejos desde 30 a 150 metros. La recogida es lenta o muy lenta y se trabaja bastante pegado al fondo. La picada es clara porque notamos una parada de la recogida en seco, no hay que dar cachete, simplemente seguir recogiendo y además acelerar un poco para ganar algún metro al pescado antes de su primera carrera buscando la piedra. El freno debe estar fuertecito en estos primeros metros, tanto como permita la resistencia del conjunto, ya que de esta manera evitaremos que el pescado gane piedra y nos corte el hilo.

Si hay algo que no esté claro pues adelante con las preguntas, lo ideal ya sé que sería un buen vídeo pero de momento no me he pillado una cámara ;-)