lunes, 1 de enero de 2007

Haberlas hailas ...


Pescar una serviola en el cantábrico no es habitual, pero lo hemos conseguido durante estas vacaciones y no es una inocentada ;-). Es sin duda fruto de la casualidad y la buena suerte pero también el resultado de seguir los tres consejos fundamentales para pescar que me recomendaba un viejo lobo de mar: estar no mar, estar no mar e estar no mar. Está claro, hablando en el pantalán no se pesca.

Fue el día 28, teníamos un parte de mucho viento del SW así que decidimos salir temprano para aprovechar el amanecer antes de que arreciara el viento a media mañana. Me acompañaba en esta ocasión Juan y los dos teníamos mucha ilusión en coger algún San Martiño. Revisamos bien pero sin éxito las piedras que nos dio tiempo hasta las 11 de la mañana, momento en el que el viento mandó claramente volver a tierra.

Los San Martiños de nuevo no los probamos pero sin embargo pescamos esta Serviola, lo que nos produjo una gran ilusión pues es un pez combativo que no es normal en nuestras aguas cantábricas.

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