lunes, 15 de diciembre de 2008

Bonito Blog


Sigo vivo pero no escribo porque el mar no da tregua. Lo único que he podido hacer en las últimas semanas han sido sesiones de pesca a fondo cerca de la costa. Jornadas divertidas con capturas variadas pero sin pescado de talla.

Bueno, pues aquí os pongo un link a este blog de pesca en el cantábrico en el que seguro que pasáis un rato divertido y podréis aprender cosas nuevas y despertar nuevas inquietudes.

http://kontukkontari.blogspot.com/


Estas Navidades tengo bastantes vacaciones así que como el mar lo permita no sé si no me saldrán escamas ;-)

Un abrazo y felices fiestas a todos.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Equipo Jigging ligero (Daiwa Grand Wave + Stella 8000)


Pues hace poco la caña Abu con la que pescaba ligero rompió. Fue un enganche en el fondo y al tirar partió un poco por encima de la junta sobre el mango. A la rotura de la caña se ha unido que el Ultegra está el pobre muy enfermito; la verdad es que lleva años de pesca portándose como un titán en profundidades que están bastante por encima de las recomendadas en el libro de instrucciones.

Después de echar un ojo por internet y comentar con algunos pescadores de confianza, al final me he apuntado al binomio Daiwa Grand Wave 90-210 gramos más un Stella 8000. El resultado es un equipo bien equilibrado y muy cómodo para pescar hasta los 70-80 metros con todas las garantías. En el carrete 270 metros de trenzado de 40 libras.

La caña es blandita, pero me gusta porque con Jigs de 100 ó 120 gramos tienes mucha sensibilidad. Creo que no es muy recomendable subir de los 200 gramos en el peso del Jig. Yo con un Jig un poquito duro, como por ejemplo el Sea Rock, creo que en pesos de 200 gramos la caña ya va un poquito forzada. Si empleamos un Jig un poquito más blando, larguito en lugar de corto y cabezón, pues un poco más de peso es posible pero yo diría que es un equipo óptimo para los 120 - 150 gramos.

Al entrar en combate la caña se comporta muy bien, flexa casi en su totalidad hasta el talón pero transmite seguridad y potencia. Al menos con los 6 ó 7 kg de nuestras piezas más grandes por el cantábrico la caña es muy solvente.

El Stella 8000 es una seda como toda la familia Stella de Shimano. Se agradece su ligereza frente al 20000 para pescar durante las horas de jornada que tocas piedras no muy profundas. Sin embargo, metidos por arriba de los 100 metros me quedo sin duda con la Lamiglas de 30 Libras y el Stella 20000.

Este finde no hay pesca, muy mala mar.

domingo, 12 de octubre de 2008

Buenos badeixos


Este fin de semana parecía que no podría ir al mar. Por trabajo no pude salir el sábado, y el domingo el parte tenía buena pinta pero estaba cansado. Estaba un poco mosqueado por la última salida así que decidí al final salir. Tenía pendiente una cita con mi amigo Kiko. Recientemente le entró la afición por la pesca, y ya está consiguiendo sus primeras lubinas con artificiales desde la orilla. Yo tenía ilusión porque peleara una buena lubina o un buen abadejo.

Empezamos a lo grande, en bastante agua y buscando pescado de tamaño. El compi resistía bien al mareo así que parecía que la jornada permitiría tocar varias piedras. En su caña puse escabela, para que al menos fuese cogiendo algo de pescado. Y así fue, primero un chicharro y luego algún abadejito pero de lo grande nada. Tan mala pinta tenía la cosa que decidí arrimar un poco a tierra para que disfrutara un poco en una piedra en 30 metros que está siempre cargada de abadejo de hasta 2-2,5 Kg. Y así fue, en esta piedra pescó varias piezas.

Cumplido el objetivo de al menos pescar algo, decidimos ir de nuevo más profundo para ver si podíamos rematar la jornada con alguna pieza grande. No había suerte en las primeras piedras.

Metidos en 120 metros el viento se puso algo fresco para pescar cómodo. Realizadas las primeras derivas sobre la zona no salía pescado. De repente miro en el plotter y digo, "pues solamente nos falta cogerlo desde un poco más a NW", y allí vamos a colocar el barco pensando en que será la última prueba en este sitio.

Largamos a la par, los 2 JIgs tocan fondo, suena mi móvil, me pongo a hablar, paro de recoger, Kiko sigue bombeando, picada, en cuanto cuelgo pego tres tirones y aferrada fuerte. Subimos doblete a bordo con piezas de 6 Kg. Damos una nueva deriva y de nuevo picada, subo otra pieza de 6 Kg. Se acabó, fotos y a casa, hemos pescado suficiente.

Os comento algunas cosas interesantes. Los Jig sin lumo y el anzuelo un 11/0. Este anzuelo me gustó cuando lo vi, pero las primeras pruebas fueron días sin pescado. Estaba en la caja abandonado y hoy lo he puesto porque me quedé sin los 9/0. Ha clavado limpio y muy bien las 2 piezas grandes.

Aunque no me gusta, hoy os he puesto una foto ;-). Buena pesca.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Barco pesca - Hydra-Sports 2200VX


Bueno, pues este es un barco que me gusta. Siempre he sido de barcos con eje pero ahora me estoy empezando a fijar también en los FB, creo que para esloras hasta 7 metros tienen ventajas interesantes frente al IB. Especialmente destacaría la mayor velocidad conseguida con igual potencia y el ahorro que se consigue en el total de la compra.

Tal y como están ahora de precio Gasoil y Gasolina pues todavía más puntos que gana un FB. En contra siempre tuve el tema de la fiabilidad (aunque ahora dicen que con los 4T este tema está superado) y que los barcos eran en general más marineros y estables con el IB. Sobre este ultimo punto tengo ya muchas dudas, pues hay cascos muy sólidos que son capaces de navegar de manera muy solvente a altas velocidades con FB; de esto último doy fe pues ya he visto a varios barcos con FB navegar junto al mío en condiciones de marejadilla y se comportan igual o mejor alcanzando velocidades muy superiores.

¿Por qué me estoy fijando en estos barcos rápidos? Pues porque estoy viendo que mi jornada típica de pesca está entre las 40 y 50 millas. A mis 10 nudos de crucero esto implica 5 horas de navegación. 5 horas de navegación quiere decir que para pescar 5 horas (al menos) necesitas 10 horas en el mar. 10 Horas en el mar quiere decir que si madrugas y sales a las 7:30 pues no estás de vuelta hasta las 17:30. Con un barco de crucero en 20 nudos o más, la diferencia está entre poder venir a comer a casa o no. La diferencia está, en caso de quedarse igualmente hasta última hora, en pescar otras 3 ó 4 horas más. Al final los días que se puede pescar con cierta comodidad, casi diría tengas el barco que tengas, son partes con menos de 3 metros de mar y especialmente hasta un máximo de F3 en viento, alguna racha de F4 como mucho. Estas condiciones las aguanta bien un 6 m robusto tanto en FB como IB.

Este barco en concreto es mucho más rápido que esos 20 nudos, pues tiene una punta de 46 nudos :-() y un crucero cómodo de 28 nudos. Por poner un pero, necesita para ello 250 HP y eso pone su consumo en velocidad de crucero en casi 1,4 litros/milla. Por lo demás pues para qué escribir cuando podéis ver el vídeo.

http://es.youtube.com/watch?v=ht5s3l_Umw8

lunes, 6 de octubre de 2008

No hubo abadejos y nos ganaron las lubis


Pues el sábado salí a pescar. Más ganas que la leche tenía yo de volver al mar tras un fin de semana en seco. Por fin conseguimos arreglar Eugenio y yo para salir en mi barco. El mar regular, pero me gustaba para pescar. Había cambiado a SW (aunque luego al final quedó NW ), mar de fondo en 2-2,5metros, Octubre, etc.

Todo pintaba bien y la verdad es que no empezó mal. En la primera piedra no hubo suerte, un pequeño abadejo de 1,5 kg que volvió al agua, porque estando en 30 metros aguantan bien el cambio de presión. Vamos a la segunda, es un casco con muy buena pinta, en 40-50 metros, estoy seguro que algún día dará pescado grande aunque de momento se queda con la mayor pieza en 2 kg; no sacamos nada en esta zona.

La tercera es la piedra que afrontamos con más ilusión; sabemos que puede dar lubinas y la atacamos con cuidado, dejando correr la lancha desde lejos para pasar por marcas. Empieza bien la cosa y enseguida Eugenio está peleando una pieza de unos 2,5 Kg (lubina seguro). Se suelta. Volvemos a pasar y zasss, esta vez sí el maestro la mete a bordo con soltura. Siguiente pasada y tengo la suerte de recibir picada, es una buena lubina también por encima de los 2 kg, al llegar a la popa vemos a otra que viene tras ella. Al ver la lancha pega un tirón y se suelta. La verdad es que durante el combate ya se notaba algo raro, no sé explicarlo pero seguro que conocéis esa sensación que no te deja muy seguro de que la clavada haya sido buena.

Las lubinas tienen estas cosas, un combate perdido y otra que sube pinchada hasta popa (además acompañada por otra), son suficiente para que decidan que se acabó, que no habrá más picadas de lubina en esa piedra. Seguimos alguna pasada más porque podría haber abadejos en el fondo. Nada. Ni una picada. ¿Podíamos haber hecho algo mejor? Sinceramente creo que no, simplemente con un poco más de suerte las tres piezas podrían haber subido a bordo e incluso se podría haber pescado alguna más. No era nuestro día.

Bueno, no hay problema, tenemos varias marcas buenas por la zona y vamos dispuestos a pelear un abadejo XL. No fue posible. Probamos muchas piedras. Piedras buenas y no faltas de engado. Pero no hubo manera. La verdad es que pescando en los 100 metros, si las picadas no te acompañan un poco, la jornada se hace dura. Incluso para los que tenemos toneladas de afición y fe en una buena picada, las horas de Jigging profundo pasan factura.

Volvemos hacia menos agua para descansar un poco y probar de nuevo piedras muy buenas pero nada, ni aquí ni allí.

¿Qué podíamos haber hecho mejor? Pues en esto sí creo que no lo hemos hecho bien del todo. Repasando mentalmente la jornada me di cuenta de que las peinadas de las piedras no habían sido todo lo densas y amplias que fueron en otras ocasiones. La verdad es que era muy difícil pues el viento rolaba y tan pronto las derivas iban a un rumbo como a otro. Era muy difícil buscar derivas complementarias que aumentaran cobertura o que buscaran los mejores cantiles. Quizá faltaron también los círculos sobre los petones buscando pequeñas manchas de engado próximas al pico, no sé. En cualquier caso si el día fuera de pescado seguro que habría salido.

En fin, da igual. Compartir una jornada de pesca con Eugenio es toda una experiencia. Compartir información y experiencias con alguien que ha maquinado sobre esta pesca al menos tanto como tú es siempre enriquecedor. Habrá segunda vuelta :-).

domingo, 21 de septiembre de 2008

Lucanus System


Aunque principalmente se trata de un ejercicio de marketing, habrá que estar atentos a esta nueva propuesta de Shimano. Aprovechando la moda de los Rubber Jigs Shimano presenta un sistema completo para pescar con este tipo de señuelos, el Lucanus Jig System.

Al concebirlo como un sistema completo aprovecha para poner en el mercado cañas y carretes específicos para este tipo de pesca. En concreto, y junto a los Jig Lucanus, Shimano nos trae una nueva versión del carrete Calcutta, el 4000 LJV, con un poco más de grip en la manivela, mejores rodamientos y poco más me parece. En cuanto a cañas, dentro del sistema Lucanus se presentan las Tescata tanto en formato para carrete Spinning como Casting y en diferentes acciones. La verdad es que estos nuevo señuelos creo que van a funcionar bien, aunque de momento mi experiencia con ellos no ha sido especialmente productiva. En esta página que os incluyo a continuación Shimano describe en detalle el sistema e incluso hay un vídeo interesante comentando el origen de esta modalidad de pesca, particularidades de estas cañas y carretes, modo de trabajar el JIg, etc. Merece la pena echar un vistazo.

www.lucanusjig.com

Yo me atrevo a recomendar mi versión del sistema Lucanus en cuanto a caña y carrete para nuestros mares. Yo estoy empleando la misma Shimano Antares Braid Boat con la que pesco los vinilos en profundidad. En cuanto al carrete me quedo con el TLD 20, lo ideal sería el TLD15 ya que es más ligero y tiene potencia y capacidad de hilo más que suficientes pero no quiero ni pensar la cantidad de carretes que tengo ya ;-). En precio este equipo creo que no llega a la mitad del nuevo sistema Lucanus y creo que no le desmerece en nada.

domingo, 14 de septiembre de 2008

De colores y tiburones


Pues este fin de semana salí al mar. Otra soberana paliza de Jigging, hasta me duelen los brazos al aporrear el teclado. El parte no era muy bueno para estar muy lejos de la costa, pero había ganas y la verdad es que al final el viento estuvo bastante contenido, marejada pero casi toda de la trapallada que dejaba el mar de fondo. Como de costumbre en las salidas largas casi 12 horas de jornada. La cosa no empezó nada bien, y no es que terminara mucho mejor pero al menos emoción no ha faltado, que ya es algo. En las primeras piedras en 30-50 metros buenas sondas pero nada de pescado interesante. Buscando más agua la cosa no mejoraba. Casi hasta el mediodía no apareció la primera piedra con algo de actividad y en poco tiempo 4 piezas de abadejo de talla mediana y algunos chicharros subieron a bordo. Un buen apunte de estas capturas, el lumo y los colores más adecuados para fondo rompieron la teoría (si es que en esto de la pesca podemos hablar de teoría) y el Jig sin lumo ni colores de fondo se llevaba la mayor parte de las picadas, las capturas y el tamaño en las piezas. Viendo que la piedra aparentemente no tenía trofeos buscamos una nueva prueba. No sé si iban ya 19 ó 25 piedras y aunque cansado ya por el esfuerzo mantengo la fe en que aún hay tiempo y terreno para hacer algo interesante. Hay que currarse mucho el pescado, cada vez son menos los días que triunfas en la primera piedra. Llegados al nuevo sitio la cosa no pinta mal. Al igual que casi todas las piedras anteriores encuentro buena sonda, la piedra además tiene agua, por encima de los 80 metros casi toda. La primera deriva sale un abadejo mediano pero mejor que los anteriores. En la segunda el compañero que hoy viene a bordo consigue batir su marca en abadejos y por fin se pone por encima de los 5 Kg. Un bonito ejemplar que me hace la misma ilusión que haberlo pescado. En la tercera empieza el caos. Tengo una aferrada fuerte y corre carrete con soltura, me pilla con el 8000 y un bajo en 30 libras pero debería aguantar, pega otra arrancada con fuerza y la línea queda en banda, mierda, otra vez que pierdo con una aferrada (y es que ya llevo varias). Al levantar la línea el monofilamento viene claramente cortado. Yo creo que son caellas, una especie de tiburón que tenemos por la zona. Al cañero la caña con el 8000 y a la mano el 20000 con bajo en 50 libras, le meto al Jig un triple en la anilla de cola a ver si hay suerte y consigo que no toque hilo. Siguiente deriva y picada. Corre con soltura el Stella con el freno ajustado para romper en unas 15 libras, suelta, mierda otra vez. Esta vez no se ha llevado el Jig o sea que no ha cortado. Al llegar arriba uno de los anzuelos del triple viene abierto. Tienen que ser caellas, no creo a un abadejo capaz de hacer estas cosas. No es que tenga ganas de subir un tiburón, para casa no lo llevo y liberarlo con vida podría ser peligroso pero estos pececitos me van a matar a sustos. Bonita jornada y bonita experiencia con los ataques de estos bichos que se comen mis jigs como si fueran gominolas, y una nueva cura de humildad sobre Jigs y colores. Me encanta esta pesca, la emoción por el animal y tener que reinventarse cada día, ya estoy deseando volver.

lunes, 25 de agosto de 2008

Jigging Cantábrico, ¿pez visto o moradores?


Lo sé. Está claro que no se entiende nada del título. Con "pez visto" me refiero a pescar sobre bolas de engado importantes, donde es probable la presencia de depredadores. A "pez visto" el Jigging en el Cantábrico nos está proporcionando bastantes y buenos abadejos, algunas lubinas y menos San Martiños (al menos a mí). Con "moradores" me refiero a pescar los peces que "viven ahí" aunque no se vea pez pasto en la sonda, simplemente sabemos que esa marca o ese fondo tiene determinado tipo de especies como meros, pargos o besugos. Esto es simplemente una reflexión en alto, la única conclusión a la que llego es a que no sé nada (como la mayoría de veces que trato de profundizar en otros temas relacionados con la pesca, como las mareas, los colores, el movimiento de los señuelos, etc) pero bueno, para aquellos que creen que la pesca a Jigging es algo más que poner un trozo de plomo y bailar el "cruzaito" pues a ver qué opináis.

Desde primeros de marzo típicamente la presencia de engados es relativamente probable y enseguida empezamos a conseguir resultados decentes. Sin embargo, y aunque es una pesca que me encanta, nos limita un poco en el abanico de especies disponibles, básicamente las 3 que comentábamos al principio: abadejos, lubinas y san martiños. Si queremos buscar otras piezas como pargos, meros o dentones, ¿debemos pescar de otra manera?. No lo sé, pero lo que sí sé es que a Jigging he pescado algunos pargos y siempre lo he hecho sin engado en sonda, simplemente una piedra que me pinta bien, solitaria y en medio de un arenal, le pegas una prueba y bingo. Lo mismo me ha pasado en invierno con los abadejos. Cuando no aparece una bola de engado ni poniendo el modo simulador en la sonda, unas buenas agujas profundas de repente te dan un par de piezas de trofeo. En mi caso el problema es que si la sonda no está marcando fuerte pesco con menos fe, a menudo tengo la sensación de que estoy perdiendo el tiempo y que todo el pescado debe estar a unas millas de distancia comiendo una bola gigante de furón o patexo. Sin embargo, ¿pescaremos algún día un buen mero o un Pargo potente pescando en bolas de patexo o furón? Pues a día de hoy yo creo que no (y seguro que en unos meses tengo que decir lo contrario ;-)), y que seguramente pescar con algo de frecuencia estos peces requerirá pescar "a ciegas", sin engado en la sonda pero sabiendo que estamos en un fondo adecuado para la especie perseguida. He probado esto con las fanecas y donde sé que están pues las saco a Jigging, y además siempre las más gordas. No es una especie de atractivo alguno para esta técnica pero demuestra que hay mas especies que pescar a Jigging y que probablemente la estrategia será diferente a la de perseguir los bolos de carnada.

Tengo algunas marcas de mero y he pasado por ellas, pero como la sonda no marca nada a los 15 minutos de prueba me falta la fe. Creo que voy a cambiar algunos días y a probar otras estrategias, y dedicaré algunas horas en esas zonas que sé seguro que tienen mero o besugos hasta que consiga resultados, esa será seguro la forma de ganar fe en pescar moradores sin ver una sonda de las que ponen nervioso.

domingo, 17 de agosto de 2008

Lubinas y Abadejos con vinilos



Después de tanto tiempo sin escribir me parece necesario volver con buen material, y creo que este artículo puede abrir una nueva línea para experimentar, seguro que si le dedicáis tiempo os proporcionará grandes satisfacciones. Será necesario un pequeño esfuerzo, porque los materiales (especialmente los boom) no son fáciles de conseguir y la técnica necesita su tiempo hasta dominarla suficientemente bien.

Esta técnica la descubrí hace tres años, al tiempo que llegó mi obsesión por los abadejos talla XL y cuando el Jigging me permitió acceder a ellos con cierta regularidad. Comencé a investigar cómo se pescan los abadejos por el mundo a través de Internet. Los ingleses los pescan bien y tienen unas zonas extraordinarias en el canal hacia Francia, también los noruegos tienen buen pescado y utilizan sus propias técnicas. He estado hablando con afortunados que pueden pescar en una jornada varias decenas de piezas de hasta 11 Kg y me han explicado mucho sobre este pez y cómo pescarlo. Algunas ideas no son aplicables a nuestros mares pero otras sí, y aunque aquí no tenemos la abundancia de piezas grandes que tienen ellos pues todos estos consejos nos pueden ayudar a mejorar el resultado de nuestras jornadas.

Gracias a la generosidad de algunos amigos que conocí a través de la red comencé a probar la pesca con vinilos empleando el "boom". Esta técnica resulta además un complemento ideal para el jigging que yo realizo, ya que en mi zona es frecuente que se levante el viento y aunque el ancla de capa frena bastante las derivas del barco, en algunas ocasiones resulta un poco engorroso e incómodo pescar y sin embargo son unas condiciones muy buenas para los vinilos.

Bien, el sistema es sencillo y muy efectivo, necesitaremos caña, carrete, hilo, boom, giratorios, plomos y vinilos. Hasta aquí nada nuevo ;-)


En el apartado cañas es recomendable que tengan una longitud superior a la de jigging convencional, esto es muy adecuado para que podamos manejar el aparejo en la bañera sin problemas, ya que normalmente desde el boom hasta el vinilo tendremos al menos unos 2 metros de bajo de línea. Yo al final me he decantado por una Shimano Antares de 20-30 lb, es una caña muy buena, con una puntera bastante blanda pero progresiva en dureza hasta el talón, He peleado con ella abadejos y lubinas de hasta 5 Kg sin ningún problema. Pesca especialmente bien con plomos de hasta 150 gramos pero también la he puesto con 300 gr de plomo en 120 metros de fondo y ha funcionado correctamente. Si tenéis una caña de Jigging por encima de los 2 metros también es una buena alternativa como primera aproximación.
En cuanto a los carretes no sé muy bien la razón pero desde un principio me he decantado por el tambor giratorio. He visto que los ingleses lo emplean habitualmente y de entrada he aprovechado para esta técnica un par de Shimanos que tenía para curricán, en concreto un TLD20 y un TLD25. La potencia y suavidad de estos carretes es extraordinaria y son realmente cómodos, un plomo pesado para bajar vinilos a 150 metros se recoge suavemente con un TLD20 por ejemplo. Normalmente los cargo con un trenzado de 20 a 30 libras que termino con 7 brazas de monofilamento al igual que hago en el montaje de Jigging convencional. Estos carretes tienen freno de palanca así que para largar se lleva la palanca al punto “free” y se deja caer el plomo hacia el fondo con el dedo en la bobina para controlar el descenso sin que la bobina se vuelva loca.

Llegados al fondo llevamos la palanca a la posición de “Strike” y a recoger. Es importante no poner la chicharra en el carrete ni durante el descenso ni durante la recogida, ya que sufriría muchísimo al estar permanentemente subiendo y bajando desde tanta profundidad.


El boom es un artilugio plástico que viene dividido en 3 piezas, la primera es un codo por el que se pasa el monofilamento final y donde lleva una grapa para colocar el plomo. Esta grapa nos permite cambiar rápidamente el peso del plomo en función de las necesidades. La segunda pieza es la que da longitud al boom, es un cilindro plástico y hueco de 25 a 50 cm. El hilo pasa por el nterior de este tubo. La parte final es la pieza por la que el monofilamente sale del boom y dispone de una muesca en la que puede prenderse el hilo al igual que en las pinzas de los profundizadores. Gracias a esta pieza podemos fácilmente variar la distancia entre el vinilo y el boom. ¿Por qué un boom? Pues porque sin esta preciada pieza de plástico al dejar caer un vinilo atado a un plomo hasta el fondo, cuando hablamos de 50, 80 ó 120 metros, el ramal del vinilo se enrollaría en la línea principal y sería imposible pescar. El boom permite:

a) Que el bajo que va al vinilo no se enrede en el descenso (cuanto más fondo más largo el boom).
b) Cambiar rápidamente el peso del plomo.
c) Ajustar a nuestro gusto el tramo de línea que hay desde el boom hasta el vinilo (típicamente desde 1 a 4 brazas).

El tramo final es fácil, repasamos:

El trenzado del carrete se ata a un monofilamento de 7 brazas y típicamente 30 libras. Este ramal se pasa por el boom y cuando asoma por la punta se le ata un quitavueltas. A continuación añadimos una braza de monofilamento y atamos el vinilo. Si queremos pescar con solamente una braza entre el vinilo y el boom no necesitamos hacer nada pues el giratorio hace de tope en el boom, si queremos dejar dos brazas pues pasamos parte del tramo de 7 brazas por el boom y cuando tenemos la distancia buscada entre el boom y el vinilo prendemos el hilo en la punta del boom empleando la grapa. La longitud del tramo entre el boom y el vinilo depende de la corriente o la deriva, si es fuerte podremos poner tramos más largos. El grosor del tramo final depende más del pez objetivo, yo empleo un 0,50mm para el abadejo y un 0,35mm para la lubina.




En cuanto a los vinilos hay ya mucha variedad en el mercado. Es un señuelo relativamente barato así que podemos hacernos con una pequeña colección en diferentes colores y tamaños. Yo empleo los que he puesto en las fotos, la mayoría son Storm que podéis encontrar en cualquier tienda que tenga productos Normark. Si vais a pescar profundo recordad que los colores se pierden con la profundidad con lo que los modelos fosforescentes pueden resultar una opción interesante.

En acción de pesca es importante ayudar al boom a realizar su trabajo, por ello largaremos siempre el vinilo al agua primero y por la banda de barlovento, dejamos que se vaya estirando el bajo hasta llegar al boom y cuando está estirado largamos el boom y dejamos que el aparejo vaya buscando el fondo poco a poco gracias al plomo, con el carrete en Free, sin chicharra y controlando el la velocidad de giro del carrete con el dedo.

Este sistema es muy efectivo con las lubinas cuando están en 15-30 metros y vale para pescar abadejos desde 30 a 150 metros. La recogida es lenta o muy lenta y se trabaja bastante pegado al fondo. La picada es clara porque notamos una parada de la recogida en seco, no hay que dar cachete, simplemente seguir recogiendo y además acelerar un poco para ganar algún metro al pescado antes de su primera carrera buscando la piedra. El freno debe estar fuertecito en estos primeros metros, tanto como permita la resistencia del conjunto, ya que de esta manera evitaremos que el pescado gane piedra y nos corte el hilo.

Si hay algo que no esté claro pues adelante con las preguntas, lo ideal ya sé que sería un buen vídeo pero de momento no me he pillado una cámara ;-)

domingo, 2 de marzo de 2008

Y llegó la vida



Quizá sea el cambio climático, no lo sé. El caso es que este fin de semana la temperatura y el tiempo en general han sido excelentes, más propios de primavera que del invierno en que todavía estamos metidos. Aunque el parte era dudoso, la ilusión por la llegada del pescado hizo que me hiciese a la mar en busca de una nueva aventura.

Desde las primeras millas el escenario era diferente, los pájaros estaban inquietos y no paraba de verlos picar o volar aquí y allá. De repente y a lo lejos, una nube de gaviotas llama mi atención mientras pruebo con el Jig unas piedras conocidas. Allá voy con la esperanza de que un banco de robalo esté sacando el patexo a flote; el espectáculo era maravilloso con multitud de aves picando cuando de repente se pone más emocionante todavía con cientos, sí cientos, de delfines patrullando inquietos el tomo de pescado.

Lanzo desde una distancia prudente algunos jigs ligeros, para trabajar esos pocos metros bajo la superficie con cuidado a la espera de la picada de un buen robalo pero nada. Estaba claro, si no picaban así serían curriolos así que cambio de instrumento y de nuevo al ataque. Enseguida aparecen los primeros a bordo, son enormes este año, próximos al kilo los mejores. Como siempre pesca responsable, uno a uno voy haciéndome con la docena y media habitual y listo, alguno pequeño que se cuela por medio vuelve vivo al agua como no puede ser de otra manera.

Cubierto el cupo de curriolos y llevando poco tiempo en el mar me planteo un nuevo desafío. Esta semana intercambié varios correos con un conocido inglés muy aficionado a la pesca del abadejo. Comentaba con él mis capotes de las últimas semanas mientras me enseñaba sus frecuentes piezas por encima de las 18 libras (9Kg aprox). Mike me dio esta semana unos cuantos consejos sobre colores, señuelos, corrientes y momentos así que era la oportunidad de ponerlos en práctica.

Sobre una buena zona de petones preparamos la deriva, teniendo en cuenta el NW que nos acompaña todo el día. Enseguida pica un pez de los que dan alegría, de los que corre el carrete y que aún me ponen nervioso. Es un abadejo de unos 3,5 kg. Vuelvo a largar y otro de 4,5 sube a bordo. Vuelta a posición buscando de nuevo la deriva, esta vez un poco más larga y paralela, bingo de nuevo, este tira más y da en báscula más de 5 kg. La verdad es que tuve un rato especial, de esos que cada poco te encuentras peleando una buena pieza. Al final salieron 9 abadejos de los cuales 5 tenían un tamaño muy bueno. Seguían picando pero para qué más, cargado de alegría ahí voy con La Santina a 2.500 vuelta a casa, hoy se ha portado de nuevo como un tanque, potente y segura con el F4 que nos baila todo el día.

Parece que llegó la vida, los engados, los curriolos, es tiempo de pesca.

domingo, 27 de enero de 2008

Congrio a la boya


Esta semana cocinaba Argiñano congrio en la tele. Recordé que hacía tiempo que no preparaba congrio a pesar de que es un pescado que me encanta. Como la actividad en la sonda continua por nuestra zona siendo baja, el objetivo de pesca para el fin de semana vendría marcado por el antojo culinario. El parte prometía, hablaba de mar de 2,5 a 3,5 con vientos variables de F1 a F2, yo confiaba en que el mar al final terminase siendo 2 metros pero no fue así.

Es el problema que tiene estar tan pegado a la Estaca de Bares, al final la boya meteorológica marcó todo el día mar de fondo de 3,6 a 4,5 metros y el viento, aunque terminó quedando, era F3 a primera hora. Por todo ello y a pesar de salir de puerto a las 8:30, estuve hasta las 11 sin poner proa al pesquero del día, aprovechando para hacer aparejos y sondar nuevos veriles en busca de piedras para el verano entre cascajo y arena.

Al final ahí vamos, pero sabiendo que aunque el mar ahora es seguro las condiciones no son las ideales para pescar un buen congrio, necesitaríamos mucho menos meneo para caer bien desde más de 100 metros de altura donde sabemos que los grandes se encuentran. Aún así y como la sonda no daba ni agua, esta era la esperanza del día. Como parar encima de marcas el tiempo necesario era imposible, estuve empleando una boya de ayuda. La técnica es sencilla, dejamos caer el aparejo al fondo y en cuanto toca le damos un par de brazas, hacemos un falso lazo y atamos una boya a la línea que va al carrete, dejamos la caña en el cañero y el pick-up abierto, el barco se aleja y el carrete va soltando hilo pero el plomo de 800 gr sigue en el fondo con la carnada preparada esperando picada.

Cada 10 minutos nos acercamos y tanteamos a mano, si no hay nada o bien levantamos o esperamos otro poco.

Al final hubo suerte y conseguimos hacernos con un congrio que presentó una bonita batalla, ahora habrá que esmerarse en la cocina, importante que no se haga mucho para que esté rico.

domingo, 13 de enero de 2008

A capa y espada


El título recoge bien lo que fueron estas Navidades en cuanto a pesca. Como podéis ver en la foto, ha sido mi estreno con el ancla de capa, buen invento para seguir pescando en condiciones que normalmente regresas a casa. Han sido también unos días de pesca a Jigging interesantes.

Tenía muchas ganas de pescar estas vacaciones, por unas cosas u otras al final este año he hecho menos salidas de lo habitual, llevaba unos cuantos años por encima de las 60 salidas y en 2007 he estado bastante por debajo. He tenido la suerte de aprovechar los días previos a Navidad, también el día 26 y por último despedí el año con una salida el día 31. En total 5 días de pesca con resultados muy irregulares.

Los petones que anduve estaban muy limpios de engado, como viene siendo habitual en esta época de finales de diciembre y comienzos de enero, y me ha llamado la atención no haber encontrado tampoco grandes bancos de chicharro como me ha pasado otros años. Creo que el hecho de que tuviésemos luna llena ha sido en parte la razón de que todo estuviese tan disperso, me han comentado que el pescado pequeño tiende a juntarse más con la luna nueva y esto puede ser una ayuda para nosotros, pues a mayor concentración de alimento, más depredadores y todo ello más fácil de ver en la sonda.

El objetivo principal era buscar algún San Martiño y seguir extrayendo conclusiones sobre el comportamiento de los grandes abadejos por nuestros mares Cantábricos. Con los primeros ha habido suerte, y en estas fiestas no ha faltado el San Martiño en la mesa, como siempre pegados a bancos de engado (escaso en esta ocasión) y bien pegado al fondo. Estaban en los cantiles de los petones, e incluso en alguna ocasión bastante abiertos del pico principal. Su pesca es muy específica en cuanto a señuelos y movimientos por lo que cada vez tengo más claro que o estoy a pescar San Martiños o estoy a pescar abadejos, su comportamiento es muy diferente y también debe serlo la acción de pesca.

Adicionalmente también pesqué varios abadejos pero de tamaño entre 1 Kg y 2 Kg, sin ninguna captura reseñable. Me han comentado de algunos profesionales que en estas fechas de diciembre han hecho una gran pescata de abadejo grande (> 4kg), pero creo que ha tenido que ser más allá de las 80 brazas pues en este fondo yo no he detectado actividad significativa. La otra razón puede ser que el pescado esté pero que esté disperso al no haber bancos de engado, con lo que el aparejo profesional de palangre sí pesca y nosotros los aficionados no, no lo sé. Todos los datos que tengo apuntan cada vez más a que hasta finales de febrero no empieza lo realmente bueno para el abadejo a Jigging si pretendemos pescar piezas realmente gordas, extendiéndose los meses buenos incluso hasta mayo.

Algún chicharro talla XL que apareció de manera aislada, buenas fanecas (la mayor de más de 1 Kg) y la captura de la primera merluza con Jigs completaron el parte de pesca de este periodo navideño.

Un abrazo a todos y si habéis detectado actividad y tenido resultados, por favor animaros a mandar un mail para comentar.

martes, 1 de enero de 2008

Merluza a Jigging


Pues sí. Había escuchado de todo, desde que no es probable que la merluza ataque un Jig, hasta que en esta época del año la merluza no come al anzuelo y solamente se puede pescar con red. Estoy bastante de acuerdo con ambas afirmaciones pero aún así estas Navidades he pescado mi primera merluza a Jigging. Fue el día 26 miércoles.

La jornada comenzó buscando engado en las piedras habituales, pero como la actividad era nula en todas ellas poco a poco fui ganando altura. Era ya mediodía y desesperado ya de tanta prueba eché un ojo al plotter preguntándome ¿ y a dónde voy ahora?. Tras pulsar Out en el zoom varias veces hasta ganar un poco más de perspectiva, aparece a unas 5 millas una marca nueva donde nunca había ido, la tenía reservada para probar en primavera con anzuelo y sardina a ver qué tal. Como la cosa no podía ir peor en cuanto a la pesca decidí que si allí había merluza, hoy era un buen día para probar si alguna atacaría un Jig.

Allí me planto, con casi 80 brazas de fondo y la sonda parada como el resto de mañana, arriba y abajo sin dejar que el desánimo venza allí estoy con mi Sea Rock de 300 gr que debido a la poca corriente es suficiente para esta profundidad. Aparece algo en la sonda, parece que pasamos por encima de algo bueno y de repente zas !, aquí llega la picada y algo pelea con fuerza, podría ser un abadejo bueno pero hay algo diferente en la manera de tirar, ¿será una merluza?. Aparece en superficie, preciosa, con los inconfundibles dientes afilados. Bueno, prueba superada. Sí, las merluzas se lanzan a los Jigs. Seguí probando un rato más sin resultado así que poco más tarde decidí poner proa a tierra, que a mis 10 nudos de crucero todavía nos quedaba hora y media para llegar a casa, y en cuanto el sol se pone estos días hace un frío de la leche. Feliz año a todos, mucha salud y buena pesca.